domingo, 26 de febrero de 2012


El primer domingo de Cuaresma nos invita a encontrar en Jesús la manera de superar las tentaciones... es decir todo aquello que nos aleja de Dios, de su Reino, del estilo de ser y vivir de Jesús, que es amor, perdón y servicio para todos...
Añadir leyenda
Amiga, amigo, comienza la Cuaresma, tiempo de buenos propósitos y mejores intenciones, tiempo de penitencia y conversión, tiempo ideal para bajar esos kilos de más… Kilos que no se depositan en el abdomen, sino que van directamente al corazón, y que afean, y de qué forma, nuestra vida de cristianos, de amigos de Jesús…
Ha llegado el momento de ponerse en forma. Por delante, cuarenta días para lograr un corazón en línea… ¿Te animas? ¡Toma nota! El Dietista por excelencia, Jesús de Nazaret, te aconseja


Ayuna de insultos, palabras vulgares y golpes sobre la mesa o sobre el hermano, y date 

un atracón de palabras amables, abrazos apretados y gestos conciliadores.
  • Ayuna de egoísmos, paseos en torno al ombligo y espejitos mágicos, y llénate con las 
preocupaciones, las inquietudes y las necesidades de tus hermanos.
  • Ayuna de pesimismo, derrotismo fácil y caras largas, y llénate de confianza en Dios, de 
las pequeñas luchas de cada día y de sonrisas sinceras y esperanzadoras.
  • Ayuna de juicios a la ligera, críticas despectivas y reproches destructivos, y mastica 
palabras de ánimo, consejos positivos y llamadas de atención constructivas.
  • Ayuna de marcas famosas, últimos modelitos y modas pasajeras, y saborea tu propia personalidad, tu carácter más auténtico y tu moda más genuina (la que brota del corazón, la que no se ve pero se siente).
  • Ayuna de desidia, apatía e indiferencia, y devora compromiso, inconformismo ante las 
injusticias y ganas de cambiar el mundo, empezando por tu entorno más cercano.
  • Ayuna de pedir papeles, de cerrar puertas y de clasificar personas, y empáchate con los 
papeles del corazón, con puertas sin mirilla y con seres humanos que son todos ellos tus hermanos, tu familia.
  • Ayuna de series televisivas, actividades internautas y maquinitas individuales e 
intransferibles, y prueba libros de lectura, actividades solidarias y juegos compartidos.
  • Ayuna (y valga la redundancia) de un ayuno falso (bajo en calorías del corazón) de 
una limosna interesada (algo sacaré de todo esto) y de una oración obligada (toca, que lo vamos a hacer) y paladea un ayuno verdadero, una limosna solidaria y una oración comprometida.        

Finalmente ayuna de creerte que tú solito puedes llevar adelante esta dieta, e ingiere
el convencimiento y la fe de que, Jesús de Nazaret, está contigo, y si quieres y lo pides,
te ayudará a conseguir un corazón lleno de vida.